sábado, 21 de julio de 2012

El Proyecto para el Nuevo Siglo Americano: en la búsqueda de un nuevo Pearl Harbour



En este corte del documental "El Nuevo Siglo Americano" se muestra la parte de un documento publicado en septiembre del año 2000 en el que se puede leer:
Further, the process of transformation, even if it brings revolutionary change, is likely to be a long one, absent some  catastrophic and catalyzing event – like a new Pearl Harbor. (Además, el proceso de transformación, incluso si trae cambios revolucionarios, es probable que sea muy largo, si está ausente algún evento catastrófico y catalizador - como un nuevo Pearl Harbor.)
Este documento está accesible a todo el mundo en formato pdf (en inglés) desde este enlace, y se llama "Recostruyendo las Defensas de América: Estrategias, Fuerzas y Recursos para un Nuevo Siglo", y la frase en cuestión se encuentra en la página 51.

¿Y quiénes redactaron tal documento deseando un nuevo Pearl Harbor justo un año antes de los ataques a las Torres Gemelas, que fue considerado precisamente como un "nuevo Pearl Harbor"?

El Proyecto para el Nuevo Siglo Americano (Project for a New American Century), según la Wikipedia, fue un grupo de expertos (think tank) con sede en Washington, DC, que duró desde 1997 a 2006. Fue co-fundado como una organización educativa sin fines de lucro por William Kristol y Robert Kagan. El objetivo declarado de la PNAC se estableció "para promover el liderazgo global estadounidense". Su punto de vista fundamental era que "el liderazgo estadounidense es bueno para Estados Unidos y bueno para el mundo" y apoyar "una política reaganiana de fuerza militar y claridad moral ". El PNAC ejerció influencia sobre funcionarios de alto nivel del gobierno de Estados Unidos en la administración del presidente de EE.UU. George W. Bush y afectó el desarrollo de la Administración Bush en su política militar y exterior, sobre todo relacionados con la seguridad nacional y la guerra de Irak.

El primer acto público del PNAC fue la liberación de una "Declaración de Principios", el 3 de junio de 1997, que fue firmado por sus miembros y una variedad de otros notables políticos conservadores y periodistas. La declaración se inició mediante la formulación de una serie de preguntas, que el resto del documento se propone responder:
A medida que el siglo 20 llega a su fin, los Estados Unidos se erigen como el poder preeminente del mundo. Después de haber llevado a Occidente a la victoria en la Guerra Fría, Estados Unidos se enfrenta a una oportunidad y un desafío: ¿Tienen los Estados Unidos la visión para construir sobre los logros de las últimas décadas? ¿Tiene los Estados Unidos la voluntad de dar forma a un nuevo siglo favorable a los principios e intereses estadounidenses?
A lo que responden:
  •  Tenemos que aumentar el gasto de defensa significativamente si vamos a llevar a cabo nuestras responsabilidades globales hoy, y modernizar nuestras fuerzas armadas para el futuro;
  • Tenemos que fortalecer nuestros lazos con los aliados democráticos y enfrentarnoa a aquellos regímenes hostiles a nuestros intereses y valores;
  • Tenemos que promover la causa de la libertad política y económica en el extranjero;
  • Tenemos que aceptar la responsabilidad por el papel único de América en preservar y extender un orden internacional favorable a nuestra seguridad, nuestra prosperidad y nuestros principios.
Entre los firmantes de este primer documento estaba Donald Henry Rumsfeld, el que sería justo el Secretario de Defensa de los EE.UU. en el momento de los atentados de las Torres Gemelas.

También formó parte de este grupo de eĺite conservador, Richard Bruce "DickCheney, que fuera vicepresidente de los EE.UU. en el momento de los atentados de las Torres Gemelas.

Y así nos encontramos con una larga lista de altos cargos en el gobierno de Bush hijo, que formaron parte de este grupo deseoso de posicionar a los EE.UU. mediante métodos de guerra.

Mucho se ha hablado sobre que el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001 fue un ataque de "falsa bandera" para obtener una excusa con la que recortar las libertades en EE.UU. y el atacar injustificadamente a países petrolíferos. Con estos antecedentes documentados no es de extrañar que hayan indicios para sacar tales conclusiones.

Cabe recordar, que la organización Al-Qaeda, a la cual se le culpó de los ataques, fue creada por la propia CIA para combatir a los soviéticos en Afaganistán. Una cosa curiosa es que Al-Qaeda significa "La base", y algunos autores se refieren a ella como "La base de datos" porque cuentan que el nombre se refiere a la base de datos de la CIA en la que se encontraban clasificados sus miembros.

En todo caso, es evidente que este grupo neocon de élite de los EE.UU.  ejerció un alto poder de influencia en el mundo entero desde la fundación de este proyecto, y el mundo de hoy día todavía está marcado por ello.

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