Irak, Anunnaki y Pearl Harbor
Por Dean Henderson (traducido del inglés)theintelhub.com
9 de septiembre de 2012
El proceso del robo de petróleo a Irak empezó cuando los banqueros Iluminati le pusieron un cebo a Saddam Hussein para que invadiera Kuwait. Mientras Saddam estaba preocupado con los iraníes, el gobierno marioneta de Kuwait se ocupaba de mover lentamente su largamente disputada frontera con Irak hacia el norte, dentro del área que contiene el gigante campo petrolífero de Rumaila, que ahora los Cuatro Jinetes ya sabían que era uno de los más ricos del mundo.
Allí, los kuwaitíes establecieron instalaciones militares, granjas e instalaciones petroleras. La expansión añadió 900 millas cuadradas a Kuwait, y les dio el control de la porción sureña de Rumaila, que contiene la porción más grande de los estimados 30 mil millones de barriles de petróleo. La terminal petrolera de Irak en Fao fue destruida durante la Guerra de Irán/Irak, paralizando la producción de la Compañía Nacional de Petróleo de Irak (IONC) en el norte de Rumaila. Irak quería alquilar las islas de Warbah y Bubiyan de Kuwair para que sirvieran como puertos de mar de retaguardia que reemplazaran a Fao. Los kuwaitíes se negaron.
En 1981 la Compañía de Petróleo de Kuwait (KOC) compró la Corporación de Perforación de Santa fe y su subsidiaria de ingeniería de alta tecnología Braun. Santa Fe era un frente conocido de la CIA. Braun había creado una nueva técnica de perforación inclinada. Durante los 80 KOC usó esta tecnología para perforar horizontalmente en los campos de petróleo de Rumaila, del cual el 90% estaba en territorio de Irak. [1] Los iraquíes dijeron que Kuwait les robó petróleo por un valor de 10 mil millones de dólares.
Tras la Guerra del Golfo, Santa Fe continuó robando petróleo irakí. En abril de 1993 Kenneth Beaty, jefe de exploración de Santa Fe, fue arrestado por el gobierno irakí cuando se le encontró dentro de Irak comprobando un pozo de petróleo en Rumaila. Fue sentenciado a ocho años en la prisión de Abu Ghraib acusado de entrar sin permiso en el territorio.[2]
Estimaciones de las reservas de crudo de Irak continúan aumentando. La estimación actual es de 112 mil millones de barriles, segunda sólo tras Arabia Saudí y con más de 97 mill millones de barriles que hace sólo una década. Y la gran parte de Irak permanece inexplorada. David Mangan Jr., editor de El Diario del Petróleo, más tarde dijo de la Guerra del Golfo: "Es lo más seguro que el plan de los EE.UU. desde el principio fuera capturar el sur de Irak porque esa tierra acumula los campos de petróleo más ricos de la Tierra."
Pero Irak contiene algo mucho más importante que petróleo. Rumaila está en el corazón de lo que fue Mesopotamia, entre los ríos Tigres y el Éufrates que desembocan en el Golfo pérsico. Los escritos más antiguos del mundo están grabados en tabletas de arcilla sumerias enterradas bajo el estiércol en los estuarios de estos grandes ríos. Durante los tiempos bíblicos la zona fue conocida como Caldea. Fue aquí, según los investigadores Anunnaki, en donde los intrusos niburianos eligieron aterrizar, debido a su abundante suministro de combustibles fósiles.
De acuerdo al principal investigador sobre los Anunnaki, Zecharia Sitchin, los Anunnaki contruyeron las Grandes Pirámides de Egipto como faros espaciales. El científico de la NASA Maurice Chatelain declaró que "la Gran Pirámide de Keops fue también un faro espacial. Desde lo alto, la pirámide es visible a una gran distancia... la superficie pulida de la piedra es un reflector de radar." Las instalaciones de aterrizaje Anunnaki pueden haber estado en la Península de Sinaí. Sinaí significa "brillo" y deriva del nombre del dios babilónico "Sin". Sin era el nombre semítico para Nannar, el hijo primogénito del líder Anunnaki, Enlil, quien fue el soberano de Ur, la ciudad del proveedor del Misterio Antiguo y posible híbrido Anunnaki, Abraham. Sin fue también el nombre caldeano para la Luna en donde, según las tabletas sumerias, los Anunnaki obtuvieron el ADN necesario para sus experimentos híbridos humanos. Esto añade un nuevo significado al mantra del Viejo Testamento de que el hombre nació en pecado ("sin" en inglés).[3]
Los investigadores afirman que el rey egipcio Ra era en realidad Marduk, hijo del comandante Anunnaki Enki. Ra fue padre de Shu y Tefnut, que se casaron entre ellos y dieron a luz a Geg y Nut. Ellos también se casaron y dieron lugar a los reyes-dioses egipcios Isis y Osiris, junto con los bíblicos Seth y Neftis. El centro de control de vuelo de los Anunnaki estaba en el monte Moriah, que se traduce como "monte de dirección". [4]
Fue en esta exacta visión que el rey Salomón construyó su templo, en el que los caballeros templarios excavaron durante las Cruzadas, partiendo con barcos cargados de oro, el Arca de la Alianza (posiblemente un dispositivo de radio transmisor Anunnaki) y otras reliquias sagradas ahora custodiadas por el Priorato de Sión
Esta parte del sur de Irak podría contener pistas valiosas en cuanto a los orígenes de la humanidad, el conocimiento celosamente guardado por las sociedades secretas dirigidas por banqueros Iluminati. El perpetuo estado de guerra con Irak ha puesto el área fuera del alcance de los investigadores, justo cuando el número de personas interesadas en las teorías Anunnaki gana masa crítica. Cuando las fuerzas estadounidenses invadieron Irak en 2003, "saqueadores" organizados se llevaron muchos artefactos importantes del Museo Nacional de Irak.
En junio de 1990 el embajador de Irak para EE.UU., Mohammed al-Moshat, apareció en la CNN revelando la colaboración de EE.UU. y Kuwait en la desestabilización de la economía iraquí. Al-Moshat declaró: "Tengo documentos escritos por la CIA, que detallan un programa de desestabilización económica contra Irak que implica a la Seguridad del Estado de Kuwait (KSS). El 14 de noviembre de 1989 el director de la CIA, William Webster, invitó a funcionarios de la KSS a Washington para planear este esfuerzo de desestabilización."[5]
Al-Moshat leyó textualmente del documento de la CIA, que declaraba: "Es importante aprovechar el deterioro de la situación económica del país con el fin de presionar a Irak para delinear la situación fronteriza. Debe iniciarse una amplia cooperación entre nosotros. La CIA también entrenará a 128 de las fuerzas de élite kuwaitíes para proteger a la familia al-Sabah. Y ayudaremos a automatizar las funciones del Departamento de Seguridad del Estado y facilitar el intercambio de información con Siria e Irán."[6]
Al-Moshat continuó diciendo que la riqueza petrolera de Kuwait estaba siendo desplegada para financiar el tráfico de heroína rebelde muyahidín en la región de la Media Luna Dorada. Apenas unos meses antes de que Moshat hiciera esta afirmación, el sobrino del emir de Kuwait, el jeque Jaber al-Sabah Ahmed, fue detenido en Francia por posesión de heroína
Parte del esfuerzo de desestabilización CIA / al-Sabah contra Irak involucraba hacer que los precios mundiales del petróleo bajaran. En una Cumbre Árabe en Bagdad en mayo de 1990, Saddam Hussein dijo que por cada caída de 1 dólar en el precio del barril de petróleo, Irak perdía mil millones de dólares por año. Llamó a la sobreproducción de crudo kuwaití un "acto de guerra". Dos meses más tarde presentó una denuncia formal ante la Liga Árabe llamando a Kuwait y a los Emiratos Árabes Unidos "agentes imperialistas" en el Golfo. El rey Hussein de Jordania estuvo de acuerdo. En julio de 1990 la OPEP celebró una reunión de ministros del Petróleo en Viena, donde se acordó que cada país miembro reduciría la producción para evitar nuevos descensos en un mercado petrolero ya débil.
Un día después de la reunión, Kuwait anunció que había cambiado de opinión y aumentaría la producción. KOC inundó un mercado ya abastecido con barriles de crudo a 13.25 dólares el barril kuwaití de exportación. Los Emiratos Árabes Unidos siguieron el ejemplo. En tres meses el crudo iraquí pasó de 28 dólares por barril a 11 dólares, lo que resultó en una pérdida de 14 mil millones de dólaes en ingresos petroleros. La economía iraquí es dependiente del petróleo. En 1988 el petróleo proporcionó el 99,1% de las divisas de Irak.[7] Tambaleándose bajo montañas de deuda de la guerra con Irán, Irak necesitaba desesperadamente del intercambio extranjero necesario para atender esta deuda y reconstruir su economía destrozada.
El ministro de exteriores iraquí, Tariq Aziz, escribió una carta al Secretario General de la Liga de los Estados Árabes, quejándose de que Kuwait tenía "un plan implementado para intensificar el ritmo de avance gradual y sistemático hacia territorio iraquí. El gobierno de Kuwait estableció instalaciones militares, puestos de policía, instalaciones petroleras y granjas en territorio iraquí ". Pero Aziz sabía que una fuerza más poderosa estaba directamente detrás de los movimientos audaces de Kuwait, diciendo: "Estamos seguros de que algunos estados árabes están involucrados en una conspiración contra nosotros. Y quiero que sepan que nuestro país no se arrodillará y nuestras mujeres no se conviertirán en prostitutas y nuestros hijos no van a estar excluidos de los alimentos. Es inconcebible que un régimen como el de Kuwait pueda arriesgarse a participar en una conspiración de tal magnitud contra un país grande y fuerte como Irak si no estuviera apoyado por un gran poder, y ese poder es los Estados Unidos de América ".
Mientras el mayor campo petrolífero de Irak estaba siendo repartido por los Cuatro Jinetes y sus surrogados kuwaitíes, el feudo de al-Sabah conducía el precio del petróleo hacia el suelo, al tiempo que exigía la devolución total de las "donaciones" a Irak. En julio de 1990, los buques de guerra estadounidenses realizaron ejercicios en el Golfo Pérsico, el Presidente irakí Hussein se reunió en Bagdad con el embajador de EE.UU. en Irak, April Glaspie. Saddam dirigió su ira hacia la guerra económica de Kuwait contra Irak. Le dijo a Glaspie que estaba considerando emprender acciones militares contra Kuwait para expulsarlos del campo petrolífero de Rumaila.
Glaspie no dijo nada para disuadir a Saddam, en su lugar le dijo: "No tenemos una posición respecto a los conflictos árabe / árabe". El 31 de julio el subsecretario de Estado, John Kelly, dio su bendición implícita a los planes de Saddam, diciendo: "No tenemos ninguna relación de tratado de defensa con ningún país del Golfo. Eso está claro ... que históricamente hemos evitado tomar una posición sobre disputas fronterizas."
Ambos, Glaspie y Kelly, mintieron y dieron a Saddam la luz verde para atacar a Kuwait. Unos días más tarde la Guardia Revolucionaria irakí derrotó a la de Kuwait en Rumaila. Tanto una carta escrita por el presidente Bush a Saddam el 28 de julio y las instrucciones del Departamento de Estado para Glaspie fueron ocultadas a un comité del Senado que investigaba a Glaspie y las extrañas respuestas de Kelly a las amenazas iraquíes. El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, dijo que los documentos fueron retenidos para "permitir que Presidentes y líderes extranjeros pudieran hablar libremente".
Míralos a todos morir.
No era la primera vez que un presidente de EE.UU. permitió el derramamiento de sangre para proporcionar un pretexto para una guerra económicamente beneficiosa, ni sería la última. La "no respuesta" de Bush a Saddam fue una reminiscencia de las acciones de FDR (Franklin Delano Roosevelt) que llevaron al bombardeo japonés de Pearl Harbor y la entrada de EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial.
Una encuesta de 1940 de Gallup mostró que un 83% de los estadounidenses estaban en contra de la participación de EE.UU. en la guerra. La multitud banquera de Londres quería la intervención de EE.UU. para ayudar a consolidar la "relación especial" EE.UU. / Reino Unido, que sirve como el paradigma neo-colonial del día. El mismo FDR era un interno de Wall Street. Él solamente puso en marcha su New Deal populista para poner un freno a la ira revolucionaria del público provocada por el desplome de 1929. Su tío, Frederic Delano, fue miembro de la primera Junta de la Reserva Federal. El masón de grado 33 y miembro del CFR (Consejo de Relaciones Exteriores) necesitaba un pretexto para proporcionar tropas estadounidenses en defensa de los monarcas europeos, a los que todo masón promete su lealtad, a sabiendas o no.
El CFR comenzó a rodar la pelota fomentando a FDR para que enviara ayuda a China y apretara el comercio japonés a través de los bloqueos navales. FDR ordenó a la Flota del Pacífico que se trasladara a la vulnerable Pearl Harbor, a pesar de numerosos informes de inteligencia sobre la amenaza de agresión japonesa, y por encima de las objeciones del almirante James Richardson. En 1932 y 1938 la Marina llevó a cabo ejercicios en presencia de enviados militares japoneses, simulando la destrucción de la flota del Pacífico en Pearl Harbor. Seis portaaviones japoneses desaparecieron del radar después de navegar hacia los EE.UU.. El Jefe de Estado Mayor del Ejército de EE.UU,. George Marshall, envió un mensaje ambiguo a los comandantes militares de Pearl Harbor el 27 de noviembre de 1941, que decía: "Acción hostil posible en cualquier momento. Si las hostilidades no pueden evitarse, EE.UU. desea que Japón cometa primero el acto abierto."[8]
Las advertencias vinieron del director del FBI, J. Edgar Hoover, del embajador de EE.UU. en Japón, Joseph Grew, del General de Brigada Elliot Thorpe en Java, y de la inteligencia británica y holandesa. El 6 de diciembre, la inteligencia de EE.UU. le dijo a Roosevelt que los portaaviones japoneses estaban a 400 millas de Hawai. Sin embargo, Roosevelt dejó la mayor parte de la flota del Pacífico en el puerto. En la noche del 6 de diciembre, George Marshall, y el Secretario de Marina Frank Knox se acurrucaron en la Casa Blanca con FDR. ambos declararon más tarde que "no se acordaban de su paradero".
Si bien acorazados y destructores permanecieron en Pearl Harbor, los portaaviones más estratégicos fueron trasladados. No había nadie en Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941. Roosevelt sabía que el poder aéreo era la clave para derrotar a Japón. El ataque "sorpresa" japonés se adelantó y 2.400 estadounidenses pagaron por el engaño de FDR con sus vidas. Otros 1.200 resultaron heridos. Al día siguiente, Franklin Delano Roosevelt se dirigió al país y pidió una declaración de guerra. Pearl Harbor terminó el aislacionismo de EE.UU. de una vez por todas. FDR manifestó su posición en una conversación telefónica transatlántica con el primer ministro británico y compañero masón de grado 33 Winston Churchill, diciendo: "Un ataque japonés contra nosotros, lo que daría lugar a la guerra ... sin duda cumple dos de los requisitos más importantes de nuestra política ... Lo que no sé, no puede hacerme daño."[9]
En 1939, el senador de Dakota del Norte Gerald Nye llamó la atención de la nación en un documento titulado La Próxima Guerra, que dice: "Para convencerla (America) a participar, será mucho más difícil. Será necesaria una amenaza definitiva para los Estados Unidos ... La posición será naturalmente aliviada si Japón estuviera involucrada ... en la vieja diosa de la rutina de la democracia ". El hijo político de FDR, Curtis Dall, dijo de los poderes que asoman detrás de FDR: "Durante mucho tiempo sentí que ... desarrolló muchos pensamientos e ideas que eran suyos para beneficiar a este país. Pero no lo hizo. La mayoría de sus pensamientos fueron fabricados cuidadosamente para él por el Consejo de Relaciones Exteriores - El Grupo del Dinero Mundial."[10]
Como dijo el profesor Stuart Crane, "Si uno mira hacia atrás en todas las guerras en Europa se verá que siempre terminaron con el establecimiento de un equilibrio de poder. Con cada remodelación se produjo un equilibrio de poder en un nuevo agrupamiento alrededor de la Casa de los Rothschild en Inglaterra, Francia o Austria. Agruparon a las naciones para que, si algún rey se salía de la línea, una guerra estallaría y la guerra decidiría de qué manera fue la financiación. La investigación de las posiciones de la deuda de las naciones en guerra por lo general indican quien estaba siendo castigado."
Los banqueros internacionales ahora se prepararon para castigar a Irak. Poco después de que Irak atacara a Kuwait, el Rey Hussein de Jordania se unió con el presidente argelino Chadli Benjladid para organizar una cumbre de la Liga Árabe en Argel con el objetivo de intentar evitar una guerra a gran escala. Saddam estuvo de acuerdo con retirar sus tropas de Kuwait, mientras que la cumbre procedió. Sin embargo, Egipto, con el apoyo de los EE.UU. y Gran Bretaña, convenció a 14 de los 21 ministros de Relaciones Exteriores asistentes para que denunciaran a Irak. El esfuerzo de la paz se vino abajo. Los Bilderberger tendrían su baño de sangre.
El 5 de octubre 1990, el embajador de Irak ante la ONU, Sabah Talat Kadrat, declaró a la Asamblea General, "Estados Unidos y sus aliados occidentales están buscando, a través de esta campaña militar, política y de información, obtener el control de los pozos de petróleo e imponer una política imperialista y una hegemonía económica y militar sobre el mundo, y en los países del Tercer Mundo en particular. "
[1] Iraq and Kuwait: A History Suppressed. Ralph Schoenman. Veritas Press. Santa Barbara. 1990.
[2] “US Should Appeal for Sooner’s Release”. AP. Tulsa World. 7-3-93. p.A4
[3] The Wars of God and Men. Zecharia Sitchin. Avon Books. New York. 1985
[4] Ibid
[5] CNN Headline News. 6-26-90
[6] Ibid
[7] OPEC Annual Report. General Secretariat. Vienna, Austria. 1989. p.8
[8] Marrs. p.174
[9] Ibid. p.176
[10] Ibid. p.173
Dean Henderson es el autor de cuatro libros: El Gran Petróleo y Sus Banqueros en el Golfo pérsico: Los Cuatro Jinetes, Ocho Familias y Su Red Global de Inteligencia, Narcóticos y Terror, El No-Rico Agradecido: Revolución en 50 Países, El Cártel de la Reserva Federal y Pegándote a la Matrix. Puedes subscribirte gratis a su columna semanal Gancho de Izquierda @ www.deanhenderson.wordpress.com
Fuente: http://nesaranews.blogspot.com.es/2012/09/iraq-annunaki-pearl-harbor.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, respeta las ideas de los demás y tus ideas serán respetadas.