lunes, 23 de julio de 2012

La chocante verdad de lo que hay detrás de las ONG's: no es bonito



Cuando iba al colegio, en el último curso de aquello que se llamó EGB, todos los alumnos de la clase nos aprendimos la letra de "We Are the World" para practicar inglés. Es una canción que me hace todavía soltar la lagrimita de vez en cuando. Y es una canción que la escribió Michael Jackson para recoger aportaciones dinerarias para lograr parar la hambruna de entonces en Etiopía.

O eso nos dijeron porque...

Muchos años más tarde leí en un libro, The Creature Of Jekyll Island en concreto, que
"En la década de 1980, el mundo estaba triste por las fotografías de los niños hambrientos en Etiopía, pero de lo que Occidente no se dio cuenta es que se trataba de una hambruna planificada. Se siguió el modelo del programa de hambre para Ucrania de Stalin en los años 1930 e inanición de Mao con los campesinos en los años 40. Su objetivo era matar de hambre a la población hasta su sumisión total al gobierno, ya que es el gobierno el que decidía quién va a comer y quién no. Sin embargo, se le continuó enviando cientos de millones de dólares, que fueron a parar específicamente al Ministerio de Agricultura, el mismo organismo encargado del programa de reasentamiento."
Claro, los que vivimos en los hasta ahora llamados países ricos, constantementes desinformados de la situación real del mundo, vemos las fotos de esos pobres niños escuálidos, escuchamos a las celebridades, somos "solidarios" en esos telemaratones para recaudar fondos sobre lo que sea, sobre todo en estas fechas tan señaladas, y es sumamente sencillo que nos den gato por liebre.

Para concretar la realidad de lo que son las ONG's por dentro, en otro libro publicado recientemente, "Lifeblod: How To Change the World One dead mosquito at a Time", podemos leer lo siguiente:
"La necesidad de ayuda extranjera nunca está más clara que en un lugar en el que $500 pueden mantener a una familia viva por un año. Pero Apac también es un ejemplo de cómo las buenas intenciones no son garantía de una buena ayuda. En esa primera visita a Apac, en agosto de 2009, encontré dos programas de ayuda extranjera, pero ninguna se centraba en la malaria, y una era incluso un plan de preservación de las tierras húmedas que impedía a los residentes drenar las marismas que rodeaban la pequeña ciudad, las mismas aguas en las que los mosquitos pueden poner sus huevos.

Hoy los donantes de ayuda y sus receptores se preguntan: ¿funciona la ayuda? Tras medio siglo durante el cual los benefactores donaron billones de dólares a África y Asia, se encuentran con que la respuesta es frecuentemente no. Hay tantas razones para el fracaso de la ayuda como malos proyectos de ayuda en el mundo. Pero un aspecto de la ayuda moderna con el que los donantes se sienten particularmente incómodos es como se parece a un negocio global. La ayuda global equivale a unos $120 billones al año, según la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo, más o menos lo mismo que el presupuesto anual combinado de los 20 países más pobres de África. Y hay similitudes punzantes en como la ayuda y los negocios funcionan. Los contratos de ayuda se obtienen de forma competitiva. Las agencias de ayuda son gobernadas como corporaciones, lideradas por ejecutivos jefe cuyos subordinados manejan departamentos de márketing y recursos humanos. Y los trabajadores de la ayuda, como sus contrapartidas de las corporaciones, planean largas carreras empezando desde las regiones, en este caso los pueblos africanos, hasta el punto más alto de la escalera en las oficinas centrales, quizás una oficina de una agencia de la ONU en la Ciudad de Nueva York. Para ello, se les recompensa generosamente. Añadamos el salario libre de impuestos (excepto para los ciudadanos de EE.UU.) de $139.074 a $204.391 que gana un manager medio de la ONU en, digamos, el este de Congo. Toss en su coche de $75.000, sus vuelos a casa en clase business y sus conferencias sobre el desarrollo por todo el mundo, la educación de sus hijos y decenas miles de dólares al año en otros gastos obtiene un total anual rondando el medio millón de dólares.

Las grandes agencias son especialmente como los grandes negocios. En teoría, el objetivo de cada agencia de ayuda debería atenerse a realizar su trabajo y punto. En la práctica, eso es a menudo cierto si hablamos de proyectos más pequeños y voluntarios. Pero las más grandes agencias se enfocan no en retraerse, sinó en expanderse. La proposición central de los conglomerados de ayuda global como Oxfam o Save the Children o CARE o World Vision no es una asistencia experta y especializada, sinó una de ayuda indiscriminada. En un país, esa ayuda puede consistir en excavar pozos; en otro, administrar una escuela; en un tercero, distribuir medicamentos; en un cuarto, aconsejar sobre microfinanazas. La experiencia y habilidad, en una enfermedad particular o desastre o país o tipo de ayuda, es frecuentemente algo adquirido durante el trabajo.

Ante una nueva catástrofe, las grandes agencias piden ser parte de la operación de asistencia no tanto porque son buenas en ello (podrían serlo, o podrían no serlo) o porque quieren ayudar (aunque algunas ciertamente lo quieren) sinó porque ahí es donde está el dinero, un sine qua non. Cuanto más establecidas se convierten las agencias, lo que originalmente se pensó como una asistencia a pequeña escala y temporal, se convierte en grande y permanente. En vez de ayudar a los gobiernos, las agencias de ayuda los substituyen. En vez de resolver problemas, los institucionalizan.

Como ejemplos, no miremos más lejos que las más grandes de todas las operaciones de ayuda: las respuestas a los desastres naturales como el tsunami de Asia de 2004 o el terremoto de Kachemira de 2005, o Haití o Somalia hoy. Los desastres requieren una mitigación humanitaria en el corto plazo. Pero solventar una crisis a largo plazo requiere que un país adquiera la habilidad de cuidarse por sí mismo. Los países pobres que sufren desastres no pueden tener esa capacidad. Y si la ayuda les evita aprender las habilidades necesarias, se arriesgan a depender para siempre de ella. En algunos casos, la prisa en ayudar puede conducir a una ayuda poco protegida, lo que puede exacerbar las causas de un desastre. En Darfur y el este del Congo, los campos de refugiados proveyeron un refugio a salvo a aquellos huyendo de la guerra, pero también, respectivamente, a los militantes janjaweed y a los igualmente genocidas Hutu de Ruanda, que usaron los campos para reagruparse, rearmarse y financiarse. Philip Gourevitch, cronista de Ruanda, describe la operación de ayuda en Congo no como una ayuda a la crisis sinó como un catering de dicha crisis."
Recuerdo también haber leído en otro lugar, pero ya no recuerdo dónde, que en la ciudad de Bagdad (Irak) se había construído un barrio de mansiones de lujo para los altos representantes de las ONG's que habían sido pagadas precisamente con el dinero de las ayudas monetarias de todo el mundo. No hay palabras para tal panda de sinvergüenzas.

En España, la trampa de las ONG's también está al orden del día. Su objetivo recaudatorio se nota, por ejemplo, en cómo la Iglesia Católica las crea para también financiarse con el dinero de los que no marcan la "X" en la casilla de la Iglesia en la declartación de la renta. O en cómo miembros de la familia real española han usado ONG's para embolsarse millones de euros ilícitamente.

Estoy seguro también, que hay ONG's pequeñas que mantienen su espíritu social. Gente colaborando para que este mundo sea mejor. Sin embargo, la putrefacción que emana del asunto es tal, que es complicado ya distinguir la veracidad de las intenciones. Quizás, ése es el objetivo de los que lo han podrido todo: anular la amenaza que podrían suponer las auténticas ONG's. En todo caso, tampoco creo en la beneficiencia pues es una forma de enclaustrar el problema, pienso que es mejor aquello de "no regales el pescado al necesitado, sinó una caña de pescar para que pesque sus propios peces."

Así pues, los que vivimos en los países ricos, desinformados de la situación real del mundo, somos carne de cañón para los desaprensivos que usan las ONG en su beneficio. Creo firmemente en que otro mundo es posible y que para saber qué hay que solucionar, primero hay que conocer los problemas. Actualmente, este tipo de ONG's son parte del problema, no de la solución.

Y para finalizar, recomiendo encarecidamente el visionado del corto documental: "Con ánimo de lucro"

2 comentarios:

  1. Estas como una puñetera cabra. En un futuro, si tus hijos, ( si los tienes), necesitan de una ayuda apremiante pero ya!!, vamos a dejarles pasar unas cuantas semanas vale!!!, así sin prestarles ayuda inmediata a ver si se las apañan solos y aprenden,porque ayudándolos a toda prisa les hacemos tontos y dependientes. Anda que no tienes pico fino tu. Claro que habrá ongs que mejor desaparecían, pero lo que expones carece de sentido. la ayuda a de ser PRIORITARIA, URGENTE Y SIN DEJAR PASAR MAS TIEMPO DEL ABSOLUTAMENTE IMPRESCINDIBLE.

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  2. Mira,creo que antes de descalficar y lanzar improperios con la persona que comenta este video sobre las Ong's,deberias informarte mejor,yo llevo muchos años colaborando con una que a mi personalmente me pareció y me sigue pareciendo seria,su labor está reconocida y su filosofia y bien hacer las cosas le honra,reconozco la burocratización y el marketing que tiene,pero en parte lo veo necesario para que las ayudas lleguen en perfecto estado para colaborar con los problemas que tiene en esos paises,pero por supuesto eso no cambia y el hambre sigue en el mundo,aunque muchas familias que antes lo pasaban y estaban desproteguidas,ahora lo están y se les a enseñado a sobrevivir enseñandoles a pescar precisamente,pero hay muchas ong que se han creado de forma lucrativa,esto es como negocio,y si, colaboran tambien con esos paises donde el hambre y las enfermedades asola a miles de mujeres ,hombres y niños pero se queda en el camino una cosiderable suma de capital donado por la caridad de la gente,si no imaginaros aqui en España la proliferación masiva de ellas,y no se ve que cambie mucho,puesto que hay tambien grandes multinacionales que les interesa que siga la pobreza y el hambre en el mundo e incluso las gerras,todo sirve para el negocio lucrativo de estas empresas sin conciencia,tambien colaboran los gobiernos de todo el mundo,hay que mantener la pobreza y el hambre para que unos se enriquezcan,esa es la tremenda realidad,somo nosotros los que debemos cambiar eso,a traves de la concienciación global,la educación y el desegoismo,cambiando a un tipo de pensamiento justo y libre donde prime sobre todo el bien común,y poner en primer lugar a las clases más desfavorecidas de esta sociedad,esa es la lucha que todos y cada uno de nosotros debemos tener,todo lo demás está basado ebn el egoismo,no es hacer actos recaudatorios una vez al año con los principales famosos del mundo,y luego olvidarse por completo durante el resto del año,no digo que no sea válido,ójala pudiera hacerse todos los dias en una corriente de muchos famosos del mundo de todo tipo,eso seria lo ideal,un contagio generalizado que creo que es lo que falta,millones de empresas en el mundo ganan muchisimo dinero,no es justo un mundo asi,y dejar morir a millones de personas en el mundo,por hambre,enfermedades y gerras,no es justo y por ello debemos luchar en unión global,si es que realmente nos sentimos humanos y tenemos caridad y amor.

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